Viernes, 26 de Enero de 2024
Conversamos con Pedro Renda, presidente de Hipergas, sobre el mercado, las nuevas autoridades y lo que requiere el sector.
Desde que en diciembre de 1979 decidió vender las primeras garrafas, nunca más se bajó del negocio del gas envasado. Pedro renda es hoy presidente de Hipergas, una compañía que envasa y distribuye garrafas y propano a granel en 20 provincias, y, además, posee la principal productora de propelentes del país, Italgas, que es habitual exportadora a Brasil.
"Cómo veo al sector, me preguntas. Bueno, falto de inversiones. Porque hoy los precios están deprimidos y se suman a la depresión que le impone el Estado a partir del programa oficial. Entonces, sin márgenes las inversiones se retrasan", dice este rosarino, hincha de Newell's, y que en los últimos tiempos dejó la gestión diaria del Grupo, en manos de su hijo Luciano.
Y agregó sobre el mercado y la demanda: "creció el volumen porque acompañó también el incremento el consumo a nivel país. Y esto se debe en gran parte al descontrol de la garrafa subsidiada. De todas formas, se radicó la cultura de la leña y creo que eso ya no vuelve más".
Y en éste sentido señala que "nuestra competencia es la electricidad, porque al igual que la garrafa, es una energía que llega de manera mucho más rápida respecto al gas natural que necesita toda una infraestructura para poder abastecer".
Respecto a los nuevos aires y políticas para el sector, que trae el gobierno de Javier Milei, como ser la posibilidad de los precios liberados por afuera del Programa Hogar con Garrafas, Renda estima que "estoy a favor de esta liberalización del sector. Puede ser que disminuya las ventas, pero creo que a veces caen más por las altas temperaturas en los inviernos que por caída del poder adquisitivo. Por ejemplo, este invierno tuvo temperaturas de 5 grados mayor, en promedio, que el año pasado. El gas envasado es un artículo de primera necesidad, un precio alto golpea el precio el primer día, pero después recupera y creo que no afectará tanto la demanda".
Café de por medio, en la comodidad de un moderno hotel, Renda deja entrever su historia en fechas. Por ejemplo, en 1982 tuvo su primer depósito. En 1996 se convirtió en fraccionador con otros colegas y recién en 1998 tuvo su primera planta de fraccionado propia en Rosario. En 2011, inauguró la planta de propelentes en Las Heras, Buenos Aires.
Hacemos un alto a su historia, y le consultamos sobre lo que espera de las nuevas autoridades en la Secretaría de Energía. "Que trabajen para profesionalizar al sector. Les diría que no pesquen en la pecera, que no solo controlen a los depósitos y a las fraccionadoras habilitadas, sino que trabajen para ordenar a los que no cumplen con las normas; lograr la trazabilidad del envase; cuidar las inversiones y que no se bastarde más las válvulas en los envases", enumera.
En un mercado de 700.000 toneladas anuales de comercialización de butano envasado, Renda precisa que habría que mejorar el parque de envases e ir a una mejora en el tipo de cilindro, como son las garrafas de PVC y carbono, por ejemplo. "La liberalización del sector, en este sentido, servirá para esto. Porque podremos adquirir y el mercado las podrá pagar", asiente.
Si bien no va todos los días a las oficinas centrales de la calle Laprida, Pedro no deja de estar al tanto de lo que sucede en la empresa que administra 11 plantas de fraccionado, 700 chapa patentes de vehículos (camiones, camionetas y cisternas, principalmente) y 700 empleados directos.
La tarde es gris en ese 13 de diciembre, Día de los Petróleo y el Gas, cuando se hace la nota. Los nubarrones están presentes a la vera del Río Paraná. Renda dice que, desde los ventanales de su balcón y que dan al río, los camalotes son incesantes por las lluvias que hubo aguas arriba. Ahora habla de las inversiones en la fraccionadora, pero dice que no hace falta ponerla en esta edición.
Sin embargo, no deja de mencionar el funcionamiento de la planta de propelentes. "En 2017 hicimos una planta nueva para abastecer al mercado de la Argentina principalmente a Johnson y Unilever, y también desarrollar la exportación al Brasil", dice y agrega: "para esto mejoramos la calidad de producto ofrecido y duplicamos la producción, a partir de incorporar nuevas torres de proceso, repavimentamos la planta, colocamos más bocas de despacho y más tanques de almacenamiento de producto".
"El éxito de poder ingresar al mercado de Brasil es porque tenemos y ofrecemos un producto con trazabilidad, y con una calidad de manera continua y producción", fundamenta.
La tarde se va. Rosario sigue con el ritmo incesante de una capital de provincia, que no es. Ahora le reclama su presencia su esposa, Graciela. Y va dándole final a la charla, y deja una frase para entender el presente de la fraccionadora: "nosotros no dejamos nunca de invertir en la empresa para seguir creciendo".