Ancap le da continuidad a Riogas y Acodike en la operación de las plantas de envasado

Viernes, 16 de Diciembre de 2022

Riogas operará la planta por ocho años, mientras que Acodike será por cinco años.

 

La Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP) le adjudicará las licitaciones de las plantas de envasado de GLP a Riogas y Acodike, las empresas que actualmente dominan el mercado de distribución en Uruguay, pero bajo nuevas condiciones de contratación y funcionamiento.

El resultado es el que muchos esperaban, considerando que el llamado a licitación se realizó con el objetivo de modificar el esquema de asociación, sobre todo en lo que respecta a los plazos que contemplaban los permisos de usos de las plantas, ubicadas en La Tablada, Montevideo. De esta forma, Riogas operará la planta cuyo contrato estipula una duración de ocho años, en tanto ofertó un mayor valor; y Acodike operará las otras instalaciones por 5 años.

La tercera empresa en presentar su oferta la semana pasada fue Megal, pero en tanto fue la firma que ofertó la menor cantidad, no resultó elegida en el proceso —si bien ya cuenta con una planta propia. Sin embargo, la licitación logró promover una fuerte competencia, en tanto las compañías seleccionadas debieron elevar el monto de la oferta por el alquiler de las plantas ante el riesgo de perder la seguridad del envasado, algo que podría haber resultado muy perjudicial en tanto la estructura de sus operaciones está montada en torno a las instalaciones de ANCAP.

Las nuevas reglas del juego

Los nuevos contratos entrarán en vigencia en marzo de 2023, momento en el que ya estaría implementada la reforma del mercado del gas envasado que impulsa el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou y está a cargo de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea).

El nuevo reglamento incluirá precios intermedios para garantizar la eficiencia del sector, y algunos de los cambios que ya están en marcha buscan eliminar acuerdos cruzados de ANCAP con Riogas y Acodike, que hoy cuentan con el 30% del mercado cada una. De hecho, la razón detrás de los distintos plazos de alquiler de las plantas es que las dos distribuidoras tendrán perspectivas de negocio distintas.

Sin embargo, a pesar de haber ofertado y ganado los contratos, Riogas y Acodike cuestionaron el llamado a licitación que realizó ANCAP, así como varias de las condiciones del arriendo. Incluso presentaron recursos jurídicos para frenar el proceso, y previo al plazo para presentar ofertas habían anunciado que recurrirían al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

 

Lo que se espera saber qué pasará con la licitación que todavía posee Ducsa, así como con el futuro de la firma Gasud, propiedad de ANCAP y las dos principales distribuidoras, en tanto ambas situaciones pueden implicar modificaciones en la organización del trabajo en las plantas.